miércoles, 9 de abril de 2008

Acerca de la capa de Ozono



¿Qué es la capa de Ozono?

El Ozono es un compuesto químico inestable de tres átomos de oxígeno. La capa de Ozono es una capa de este gas, que se encuentra en la estratosfera aproximadamente de 15 a 50 Km. sobre la superficie del planeta. Su espesor es aproximadamente de 3 milímetros.

La capa de ozono es importante por que actúa como un filtro solar, que evita el paso de una parte de la radiación ultravioleta (UV) denominada UV-B que viene del sol. Este tipo de radiación puede ser dañina para los seres vivos y puede ocasionar:

  • Daños Genéticos. La Radiación UV-B puede dañar el ADN ocasionando en algunos casos, mutaciones en las células que pueden dar origen a ciertos tipos de cáncer en la piel. El 90% de los cánceres de la piel se atribuyen a los rayos UV-B.




  • Daños en los Ojos. La exposición a dosis altas de rayos UV puede dañar la córnea, produciendo también cegueras temporales y, en algunos casos, cataratas cuando la exposición es crónica.




  • Daños al sistema inmunológico. El sistema inmunológico de las personas permite combatir las infecciones, y evitar diversos tipos de enfermedades. Se sabe que la exposición a la luz (o radiación) ultravioleta reduce la efectividad del sistema inmunológico, provocando mayor incidencia de enfermedades como la malaria, las infecciones producidas por hongos y otras.




  • Daños en la vida marina. Una de las consecuencias más preocupantes de la disminución de la capa de ozono sobre la Antártida ha sido el efecto que tuvo sobre la vida marina de la zona afectada. En esta zona se ha comprobado que el plancton que vive a una profundidad de 2 metros de la superficie del mar ha disminuido entre el 6 y 12 %. Sabemos que el plancton es la base de la cadena alimenticia de la fauna marina, por lo que, potencialmente es dañino para otras especies de la zona.





Sin embargo, esta delgada capa en los últimos lustros viene siendo afectada por la emanación de cantidades de gases, entre ellos los clorofluorcarbonados (CFC), Estudios científicos han demostrado que estos gases clorofluorcarbonados adelgazan la capa y provocan la formación de ese gran agujero, motivo por el cual desde hace varios años ya se le ha declarado en alerta roja.





¿Pero por que se inventaron los CFC?
Los CFC se inventaron hace aproximadamente 65 años, mientras se buscaba una nueva sustancia que no fuera tóxica y que pudiera actuar como un refrigerante seguro. En poco tiempo, una de estas nuevas sustancias, conocida por la marca comercial Freón de los laboratorios DuPont, sustituyó al amoníaco como fluido refrigerante estándar en sistemas de refrigeración domésticos. Posteriormente, se convirtió en el principal refrigerante utilizado en los sistemas de aire acondicionado de los automóviles.
Durante los años 50 y 60, los CFC se utilizaron para otras muchas aplicaciones diversas: como propelente en aerosoles, en la fabricación de plásticos (unicel) y como limpiador para componentes electrónicos (aire comprimido para limpieza). Toda esta actividad hizo que el uso de los CFC a nivel mundial se duplicara cada 6 ó 7 años. A principios de la década de 1970, la industria utilizaba aproximadamente un millón de toneladas por año.
El peligro que representan estos gases es tal que ha motivado que en los países desarrollados se los deje de utilizar. Sin embargo, en el Perú estos gases aún se seguirán utilizando hasta diciembre del 2005. Los gases que la reemplazarán serán el hidrofluorocarbono (HFC-134a) que no daña la capa de ozono y el hidroclorofluorocarbono (HCFC-141b) que tiene un bajo impacto en la capa de ozono que muchos n consideran peligroso para ella.
Los CFC se inventaron hace aproximadamente 65 años, mientras se buscaba una nueva sustancia que no fuera tóxica y que pudiera actuar como un refrigerante seguro. En poco tiempo, una de estas nuevas sustancias, conocida por la marca comercial Freón de los laboratorios DuPont, sustituyó al amoníaco como fluido refrigerante estándar en sistemas de refrigeración domésticos. Posteriormente, se convirtió en el principal refrigerante utilizado en los sistemas de aire acondicionado de los automóviles.
Durante los años 50 y 60, los CFC se utilizaron para otras muchas aplicaciones diversas: como propelente en aerosoles, en la fabricación de plásticos y como limpiador para componentes electrónicos. Toda esta actividad hizo que el uso de los CFC a nivel mundial se duplicara cada 6 ó 7 años. A principios de la década de 1970, la industria utilizaba aproximadamente un millón de toneladas por año.
Contaminantes peligrosos
Aparte de los gases CFC, existen otras sustancias que afectan la capa de ozono y que también son altamente tóxicas para la salud de las personas. Una de ellas es el bromuro de metilo que irrita los ojos y pulmones, y que de no ser tratado a tiempo puede causar la muerte y los halones.
Por estas razones en el marco del Protocolo de Montreal (1992), los países suscriptores coincidieron en la importancia de acelerar la eliminación de estos productos y encontrar sustancias que lo reemplacen.






¿QUÉ PODEMOS HACER NOSOTROS PARA MINIMIZAR EL IMPACTO NEGATIVO EN LA CAPA DE OZONO?
Aquí algunas sugerencias:

  • No compres productos empacados en unicel. Evita los embalajes innecesarios o utiliza en ellos papel o cartón.




  • Evita los correctores líquidos "liquid paper", con tricloroetano.




  • Sustituye los extintores que posean gas halón por otros a base de agua, nitrógeno, gas carbónico o argón.




  • Evita comprar equipos de aire acondicionado.




  • Evita el uso de productos que contengan o que hayan sido fabricados con CFC o HCFC, metil-cloroformo (tricloroetano), tetracloruro de carbono, halón, bromuro de metilo.




  • Evita el uso de aerosoles que no posean el sello que garantice la protección de la capa de ozono.




  • Arregla las filtraciones en refrigeradores y sistemas de aire climatizado.




  • Evita que se rebose la gasolina al llenar el tanque.




  • Asegúrate de que solventes y químicos estén bien sellados, evitando de esta manera que se evaporen químicos volátiles a la atmósfera.




  • Comprar refrigeradoras sin los gases CFC. También es importante descongelarlas regularmente, porque el hielo reduce eficacia, consume más y produce más averías.




  • No usar objetos punzo-cortantes para deshielar el refrigerador, debido a que estos pueden dañar el sistema de tuberías que contienen al refrigerante (CFC).




  • Dar mantenimiento regular al aire acondicionado de su automóvil, solicite regularmente a su taller de servicio que verifique si existen fugas de refrigerante y repárelas. Es muy frecuente que existan fugas, evitarlas no sólo protegerá la capa de ozono, sino que le ahorrará a usted refrigerante.




  • Adquirir extintores que no contengan halones. Existen varias alternativas efectivas como extintores a base de espuma, CO2 o polvos químicos. Si tiene extintores a base de halón, proporcióneles mantenimiento regularmente a fin de evitar posibles fugas.




Cuidemos nuestro medio ambiente, la tierra es nuestro hogar.
 
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